YEKO AGUILERA

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EL SOÑADOR


Soñé que vivía en un pobla
donde volaban tunazos como cabezas y gorriones detonados / veía apuñalados gritando por una ambulancia que nunca llegaba ::: soñé con pendejos pastabaseros en la esquina
–de lo que se suponía era mi casa– intentando cogotearme por un pucho /
Soñé que iba a una tokata hardcore punky /
& me reventaban la cara en una mocha / borracho como tagua / soñé que llegaba a la posta
escupiendo sangre ::: & nadie me atendía… (a mí me había pasado sólo por imbécil)
pero había niños realmente enfermos
desmayándose & vomitando en los pasillos…
abuelos sollozando por sus úlceras ::: nadie los atendía ::: / me contaban que llevaban
esperando hacía cinco horas / regurgitando bilis, cagándose & meándose la ropa,
/ sangrando / gimiendo / agonizando al minuto como míseros terneros degollados /
mientras se escuchaba a un puñado de enfermeras conchudas comentando la teleserie & los implantes de teta en los bellísimos cuerpos de las maracas de pasarela & discotheque /
Soñé que en mi ciudad
–frente al mar, tapándolo como si fuera una pequeñísima poza de meca– construían un mega casino,
mientras en los cerros la gente se cagaba de hambre / decían que sería la salvación del pueblo
que daría trabajo & estabilidad a este terruño de delincuentes hediondos a merluza /
pero los únicos que ganaban los dineros ofrecidos eran los dueños de la mole construida /
Soñé que creía en el arte como arma
que trabajaba en centros culturales populares
pero eran aplastados por la cultura burguesa / que el gobierno & las municipalidades –era un sueño, compipa, conste que era un sueño– estaban coludidos con la mafia / que contrainformaban con cahuines de maracos pringados /
/ que pagaban a matones para reventarnos los vidrios de las casas :::
hackeaban páginas & quitaban los afiches de las calles / soñé que todo esto parecía
una verdadera dictadura… /
Soñé que en el sur se reprimía & asesinaba a los mapuche
que se manipulaba, tergiversaba & ocultaba información como en los tiempos de la tiranía /
las mismas prácticas miserables / los mismos métodos intelectuales & sanguinarios / el mismo absolutismo bastardo de los rastreros, pero maquilladito con un poco de brillo, rimmel & rouge de una democracia sensualmente ramera :::
Soñé que en mi barrio los ratis traficaban lo que allanaban a los narcos que al final eran sus mismos amigotes que le vendían la misma merca a los mismos ratis-narcos…
Soñé que grandes buques pesqueros ::: gringos, ingleses, japoneses, españoles ::: se enriquecían & se burlaban de los pescadores arrasando con maquinarias desintegradoras la poca hidrósfera que quedaba / que las mallas del arrastre estaban hechas con las barbas de los ambientalistas oficiales, esos desteñidos neuronales que razonan lo mismo que puede razonar el pescado o el alerce que dicen defender, cuando lo único que han defendido son sus sillones & salarios para repletar sus refrigeradores de animales muertos :::
Soñé que después de robar una casa, matar a un vecino o violar a un niño se podía pagar a los actuarios para que te perdieran los archivos criminales / por unas ochocientas luquitas, por una bolsita de un kilo, por un autito usado / por una cosita poca :::
Soñé que los diarios mentían / soñé que la televisión mentía / soñé que los políticos mentían / soñé que las instituciones mentían / soñé que las universidades mentían :::
Soñé que a los niños, una educación prostituida les enseñaba a ser estúpidos, ovejas, no pensantes, creyentes de libros manoseados, de que la historia de una patria corrupta & manchada por la cobardía & el crimen se camuflaba / con banderitas & héroes pajeros / con trajecitos de huasos borrachos & chinas moviendo la raja como codornices larvosas ::: que ésa era nuestra identidad ::: ser piojentos descerebrados… / que ésa era la historia ::: que nunca hubo obreros ni matanzas, que nunca hubo indios ni matanzas, que nunca hubo estudiantes ni matanzas, que nunca hubo artistas ni matanzas, que nunca hubo matanzas de matanzas & que nunca se mató ni murió nadie en ninguna matanza :::
–era un sueño, loco, era sólo un sueño–
Soñé que no aguantaba tanta mierda / que me hacía barrista / que la violencia dentro y fuera del estadio era una excelente solución / que me agarraba a escopetazos & peñascazos & hondazos & botellazos / que destruía peajes & rompía vidrios de tiendas ::: que peleaba por mi camiseta / que pateaba & era pateado / que me emborrachaba & fumaba marihuana como loco / que rompía la voz & cantaba como engendro lo que no se podía cantar en las veredas de una nación sedada por cánticos sintéticos & trovadores mula ::: vendidos para sus políticos tiñosos ::: con las guitarras enchufadas en su propio ano fascista de mierda, socialista travestido o anarquista de cartulina :::
Soñé que se armaba un desencanto general del país porque dos cabros chicos cuicos se filmaban culeando en una plaza ::: pero nadie filmaba a las colegialas pobres / chupándoles el vergajo musgoso a los ancianos ricachones a cambio de dos monos & una chela / & si las filmaban no era para mostrarlas en los noticieros / era para vendérselas a las páginas pedófilas que los funcionarios públicos veían en sus horitas de descanso :::
Soñé que quería ser artista: que quería ser escritor ::: que la poesía podía servir para algo ::: pero descubría que demasiados colegas eran una manga de zopencos dedicados a mandarse recados pendejos, a pelearse por huevadas, a cahuinearse & a defender quién era el pajarraco más izquierdista, más consecuente, menos ególatra o menos pinochetista ::: quién era el más bacán de los bacanes sin creerse bacán, quién copiaba menos a los viejos & tenía más flow & más style para masturbarse & culearse con cartitas de odio :::
Soñé que la cultura no estaba en los gestores culturales traidores, censuradores, corruptos & megalómanos despachados desde los ministerios vomitando ratas bañadas en billete / sino en la misma calle donde nos agarramos a mangazos con las pandillas rivales :::
Soñé que me ponían un cañón en la cabeza para robarme el celular /
soñé que los pacos me puteaban porque tenía el pelo largo /
soñé que me mariconeaban & amenazaban por mail porque decía la pulenta /
soñé que me endeudaba hasta la penca por una educación no menos estéril que la educación de los callejones & las cucarachas/
soñé que nadie me gobernaría /
soñé que había que destruirlos /
soñé que había que quemarlos /
soñé que había que despedazarlos con su misma hacha /
soñé que poco a poco dentro del sueño me estaba dando cuenta de que nada era un sueño / que ya no me constaba que era un sueño /
que la pesadilla era una copia de lo que pasaba fuera de la almohada /

Soñé que había que despertarse

levantarse

vestirse

& de una vez por todas
armarles la guerra
a todos los hijos de puta de mi sueño.
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